viernes, 4 de mayo de 2012

Especialización Modulo III (Unidad I Actividad 3 )

Mi confrontación con la docencia

El presente trabajo de evidencia se sintetizan de manera general las actividades del módulo I, en la cual rescatamos “La aventura de ser maestro”, entre la docencia y mi profesión, lo que compartimos y el ser y hacer docente.

Fue mi primer día de trabajo en el aula. No había tenido la oportunidad de estar frente a un grupo escolar, había capacitado a personas adultas, pero no a un grupo de estudiantes.

Preparé mi clase, la materia era literatura, así que elaboré mi forma de evaluación, la forma de trabajo, realice una serie de mapas mentales que iba yo a exponer para una sesión de 100 minutos, es decir dos horas frente a grupo.

Inicie con un saludo, anote la fecha y la asignatura que iba a impartir.

Posteriormente anote mi nombre y con ello aplique una dinámica que consiste en poner cualidades o virtudes de cada persona utilizando la primera inicial. Esto no me llevo mucho tiempo, me pareció eterno pero me había gastado sólo unos minutos.

Posteriormente les platique en qué consistía la asignatura y la forma de evaluar, no consumí casi nada de tiempo. Mis nervios estaban al cien, claro que estaban notando mi novatada en la docencia.

Ya lo menciona el maestro José M Esteve[1], que el ser docente se aprende a “ensayo y error.”

Apenas iban 50 minutos y todo lo que había preparado se me había acabado, no sabía qué hacer. Antes de llegar frente al grupo quería enseñarles muchas cosas, decirles que la educación era el elemento fundamental para el desarrollo de un país, que en la educación se encontraba la respuesta a todos los problemas: al de salud, al ecología, al económico, al político, al social, etc.

Sin embargo todo se me fue de las manos. Soporté hasta el final, pero aprendí una gran lección. Tenía muchas ganas, estaba motivado, me sentía entusiasmado; así que desde ese momento me di cuenta que el ser docente es todo un viaje, es toda una aventura maravillosa porque lo vi como un reto, como una posibilidad de llevar a cabo un sueño preparatoriano.

Bueno fue muy fácil decidir, tomando en cuenta que en mis años mozos ya era un pequeño instructor de la enseñanza para con mis compañeros preparatorianos, ya era su mentor y ellos mis discípulos, entonces vislumbre mi futuro en la docencia.

Recorrí algunas escuelas preparatorias de mi entorno para dejar mi currículum y los directivos de la Preparatoria Of. No. 96 me abrió las puertas para que yo iniciara mi odisea.

Como ya comenté, el primer día fue catastrófico y como ya lo menciona José M. Esteve el ser docente se aprende por ensayo y error, se aprende imitando, porque si no se estudia para eso entonces retomas a tus grandes maestros, aunque posteriormente te das cuenta que te puedes equivocar porque no hay mejor aprendizaje y mejor experiencia que siendo tu mismo.

La odisea seguía y conforme me fue adaptando me fue sintiendo seguro y como lo decía José M Esteve con el paso del tiempo me gané la libertad, pude decir lo que pienso, aplique mis propios métodos, manejaba mejor los contenidos, algunas estrategias didácticas, me sentía más contento, más alegre, pero había un problemas el control de grupo; trabajar con 50 alumnos de primero es la muerte.

De ahí que haya sido importante e impactante lo que el andamio que construimos mis compañeros del curso y yo para darnos cuenta de lo que somos, de lo que compartimos, de lo que nos identifica. Existe una gran diversidad de posturas, de visiones sobre nuestro quehacer docente. A esto le llamamos

Lo que compartimos: los planes y programas de estudio que son muy prometedores y tener que ajustarlos es un poco complicado. El tiempo es muy corto para abordarlos. Pareciera que nuestros alumnos van a salir expertos en nuestra área. La  planeación es un poco difícil y ahora que tenemos que planear por competencias es un poco más laborioso.

La RIEMS es una buena propuesta, pero hay que trabajar mucho para poder comprenderla; hay cosas que cuadran, por ejemplo ahora en la actualización estábamos viendo las diferentes competencias: La genérica, la básica y la extendida y no hay similitud entre los planes y algunos cuadernillos que hablan sobre competencias.

Otra de las situaciones que compartimos es el problema de la La infraestructura con que cuentan las escuelas no es suficiente ni la necesaria para estructurar los programas por competencias. Debemos disponer de recursos didácticos que sirvan como apoyo.

La escuela parece no ser una alternativa para los jóvenes, no hay un estímulo para saber que cuando termines una profesión vas a tener algo seguro, y eso podría ser un factor de flaqueza que influye en nuestros alumnos: la drogadicción, el narcotráfico, el narcomenudeo, el bulling, la violencia intrafamiliar, el poder adquisitivo, etc.

Quizá esto se vea más claro al enfrentarnos a las estadísticas; hay un alto número de desertores, los factores pueden ser múltiples: el poco interés por la educación, por el libre tránsito que plantea la reforma, el poco interés de los alumnos y la poca participación de los padres de familia. Todos formamos parte del mismo proyecto, llevemos juntos este barco, para que todo sea más fácil.

La tarea que me toca enmendar es este viaje, es ardua, mi compromiso para con la educación está en constante crecimiento, ganas de aportar, de proponer siempre las he tenido. Me considero un maestro comprometido con la educación, consiente que estamos formando a seres humanos, adolescentes que adolecen de algo, pero que son seres pensantes, inteligentes.

El problema que al que me enfrento, me causa cierta desesperación al no saber con exactitud cómo se van a realizar cada una de las actividades. Pese a mi compromiso creo que me hace falta la formación docente y esta es una buena oportunidad para mejorar en muchos aspectos de mi vida profesional. Trabajar con mi persona, dejar de quejarme del mundo y enfrentar el reto por una educación de calidad.

No obstante, México necesita inversión en la educación, infraestructura, cursos de actualización, buenos salarios, incentivos a los estudiantes, esperanza de vida, esperanza laboral, esperanza educativa, para ser mejor. Tantos maestros juntos no pueden estar equivocados.

Hace poco vi un video que decía “México está mal porque la gente que tiene esta mal, los presidentes no pueden hacer nada porque la gente que tiene no ayuda”. Ese video trata de justificar a un gobierno que no hace lo necesario, y que no considera las encuestas que sobre el caso se han realizado.

El video decía “hay un culpable y ese culpable lo voy a encontrar; cuando llegue a mi casa me voy a ver al espejo y estoy seguro que allí estará y le voy a decir que se ponga a hacer las cosas”, pero eso no basta.

Nuestros gobernantes siempre han respondido a intereses internacionales, a la educación siempre se le excluye, no se le da el apoyo, la importancia que se merece: debe tener un respaldo social, político, cultural y económico que se requiere para estar a la vanguardia, desafortunadamente todo se establece por modas o sexenios.

Los países latinoamericanos están haciendo lo suyo Chile, Honduras están en pie de lucha, yo estoy en el camino de que la educación es el único camino para alcanzar la libertad, para llegar a la felicidad, ya que la sabiduría te da poder, te da amor, y finalmente felicidad

Finalmente, pienso que el ser docente te deje muchas satisfacciones, Ya lo dijo el maestro José M Esteve “estoy donde debo estar, aunque la sociedad valore el poder y el dinero”. Estoy consciente que el conocimiento puede servir para someter o para liberar y de entre lo primero y lo segundo prefiero lo segundo; por eso estoy aquí porque me gusta, pero porque sé que probablemente no sea mucho lo que hago, pero ese granito de arena que voy poniendo en mi t quehacer educativo hace la diferencia.







[1]Esteve José M. La aventura de ser maestro. Universidad de Málaga

1 comentario:

  1. Qué tal Rodrigo, me parece correcto lo que mencionas en relación a los sin sabores por las carencias personales en cuanto al aspecto formativo profesional pedagógico que hemos ido construyendo durante la marcha en base a ensayo y error consolidando una cada vez mayor experiencia, no somos maestros de profesión pero a través de la actualización constante por iniciativa propia hemos ido adquiriendo y consolidando las herramientas y las estrategias que nos han permitido obtener los logros con personajes de las diferentes generaciones, a lo cual contribuimos en su formación o deformación, resultados que nos dejan grandes satisfacciones. Es cierto falta mucho por realizar en este arduo y largo camino dentro del proceso de enseñanza-aprendizaje, con nuevos paradigmas y el reto por conocer y hacer uso de nuevas estrategias basadas en herramientas tecnológicas. Hasta aquí mi comentario.

    Saludos desde algún lugar en esta selva de asfalto.

    Atte. Fernando Sarabia Martínez.

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